miércoles, 23 de septiembre de 2009

Ionizada a los 22


Iones positivos me hipnotizan y entro en una especie de trance cuyo protagonista es la pregunta “¿Existe diferencia entre hoy y ayer?” No encuentro respuesta adecuada, sólo sé que tan sólo unos minutos hacen que sienta sobre mí el peso del tiempo. Comienzo a entender a toda la gente a la que no le gusta cumplir años y creo que me voy pareciendo a ellos.

Cada año es más largo el camino que se queda atrás y este día tan supuestamente especial y el que esperabas con tanta ilusión en otros momentos, pierde progresivamente el valor que un día le fue concedido.

Estas ideas de índole un tanto pesimista hacen que desvíe la mirada de esta luz atrayente y respiro hondo. Los iones negativos (que en verdad son los buenos) comienzan a hacer su efecto y dirige mi pensamiento hacia otro punto de vista. No importa cuántos años se cumplan porque ese camino que se queda atrás es tu vida, eso eres tú. Lo que se debe hacer es mirar hacia delante, el yo que está por llegar. De cada día, año y situación se aprende algo que te hace evolucionar y, por eso, no me deprimiré (al menos no con los 22 años) y esperaré con ansias todo lo que aún está por llegar.


Gracias a vosotras y a vuestra lámpara, mis 22 años un tanto solitarios se está convirtiendo en un día especial :)


Entrada editada: Por mucha luz ionizada que me envuelva, a mi alrededor no hay nadie, y no, no me puedo alegrar por eso....